La concejal de Gobierno Abierto, Promoción Económica y Empleo, Mercedes Bernabé, presenta la iniciativa enmarcada en el proyecto estratégico Conexión Sur y que se pondrá en marcha en los comedores escolares, con la que se hará una auditoría en cada uno de los centros y se diseñará una estrategia con la que reducir la comida sobrante cada día

Con esta medida se implicará a 800 alumnos y se estima que se reducirá en 11 toneladas el desperdicio alimentario generado de forma anual, lo que supondrá un ahorro económico de 22.000 euros y una disminución de las emisiones de CO2 de 27 toneladas anuales

 

La reducción del desperdicio alimentario que se genera en los comedores escolares del municipio de Murcia es el objetivo del proyecto que pondrá en marcha el Ayuntamiento de Murcia a través de la Concejalía de Gobierno Abierto, Promoción Económica y Empleo, que dirige Mercedes Bernabé, dentro del proyecto estratégico Conexión Sur.

La edil ha presentado este jueves en el CEIP Santiago El Mayor la actuación, enmarcada en la iniciativa europea GreenMe5 y con la que se busca mejorar los entornos urbanos mediante acciones centradas en cinco pilares: agua, aire, ruido, espacios verdes y gestión de residuos. Con este proyecto se quiere reducir el desperdicio alimentario, con una acción piloto en seis de los colegios del municipio más representativos de la realidad social, lo que permitirá que se trabaje en la concienciación con unos 800 alumnos de entre 6 y 12 años, así como con dos de las mayores empresas de comedor escolar que prestan sus servicios en Murcia.

Los colegios que participarán en esta experiencia piloto son:

– CEIP José Martínez Tornel (Patiño).

– CEIP Mariano Aroca (Infante Juan Manuel).

– CEIP Nuestra Señora de Cortes (Nonduermas).

– CEIP Nuestra Señora del Carmen (El Carmen).

– CEIP San Pío X (San Pío X).

– CEIP Santiago El Mayor (Santiago El Mayor).

Mercedes Bernabé, que ha estado acompañada por los equipos directivos de los centros educativos implicados y de los presidentes de las juntas municipales donde se desarrollará, detalla que la actuación arrancará en octubre, con el inicio del curso escolar, cuando se realizará una auditoría en cada uno de los seis centros para conocer el momento del proceso en el que se produce el desperdicio (compra, almacenaje, cocinado, porciones excesivas, etc).

Además, se hará un diagnóstico de la situación de estos colegios; se diseñará una estrategia para la reducción del desperdicio alimentario para cada uno de los centros, que se convertirá en una guía de buenas prácticas; y, tras mantener reuniones con las entidades implicadas, se estudiará su posible reutilización o donación a comedores sociales, como ejemplo para crear una red de alimentos.

“Esta actuación se enmarca en el proyecto estratégico Conexión Sur, con el que el equipo de Gobierno del alcalde Ballesta busca mejorar la vertebración territorial, la revitalización del entorno y la participación de las entidades y asociaciones de esta zona en el avance sus territorios, ya que además de trabajar con los escolares, se llevarán a cabo acciones de concienciación medioambiental y de sostenibilidad con la sociedad civil”, subraya la edil.

Desperdicio: entre 60 y 80 gramos por alumno al día

La responsable de Gobierno Abierto, Promoción Económica y Empleo explica que “la cantidad media de alimento que se desperdicia en los comedores escolares está entre los 60 y 80 gramos diarios por alumno, por lo que se ha calculado que con esta actuación de los seis colegios seleccionados se estima un ahorro de 11 toneladas de desperdicio alimentario anual, lo que supondrá un ahorro de 22.000 euros y una reducción de las emisiones de CO2 de 27 toneladas anuales”.

El resultado del trabajo realizado dará lugar a un Manual de Lucha Contra el Desperdicio Alimentario en Colegios de Educación Primaria, que será traducido al inglés y formará parte de los resultados del proyecto, para su posterior consulta y aplicación por la Comisión Europea. En dicho manual se indicará también como acceder a productos locales o de proximidad, de la huerta murciana, cumpliendo una de las iniciativas europeas ‘Farm-to-Fork’ o ‘de la huerta a la mesa’.

El proyecto está liderado por la Federación de Municipios de la Región de Murcia (FMRM), como coordinador oficial, y está compuesto por cinco socios de cinco municipios europeos: Arezzo (Italia), Helsingborg (Suecia), Vilnius (Lituania), Cieza (España) y Murcia (España).

El proyecto GreenMe5 tiene una duración de cuatro años y finalizará en agosto de 2027. Para su desarrollo cuenta con un presupuesto de 1.986.343 euros, de los que 349.644 euros corresponden al Ayuntamiento de Murcia, cantidad de la que el 60% (209.786 euros) está financiada por la Comisión Europea.